En este artículo vamos a contarte en qué situaciones no es recomendable el uso de esta técnica que tiene objetivo mejorar la salud y apariencia de la piel.
Si bien la radiofrecuencia facial es una técnica segura y ampliamente utilizada por millones de personas, esta clase de tratamiento tiene ciertas contraindicaciones que debemos tener en cuenta antes de decidir someternos a él. Si estás pensando en hacerlo, tanto en casa como en un centro de estética, te sugerimos que sigas leyendo.
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¿Quién debe evitar los tratamientos cutáneos de radiofrecuencia?
Hay que mencionar que los tratamientos de radiofrecuencia son un tratamiento seguro. Su tecnología ha sido aprobada por distintos organismos encargados de garantizar la seguridad y eficacia de tratamientos cosméticos. Además, este tratamiento poco invasivo es conocido por poder usarse en distintos tipos de piel. No obstante, hay ciertas condiciones que se deben de evitar.
Menores de 18 años
Los tratamientos de radiofrecuencia facial son recomendables para personas de mediana edad, no para adolescentes. Esto se debe a que los tratamientos de radiofrecuencia buscan ayudar a la estimulación de la regeneración celular para que se genere mayor colágeno y elastina en la piel.
Por ello, el tratamiento es indicado a partir de 30 años (o 25 en algunos casos), pues a esta edad las personas comienzan a perder el 1% cada año de su producción de colágeno, y es cuando las primeras señales de vejez empiezan a aparecer. En personas más jóvenes, su cuerpo se encarga de producir estas sustancias y por lo tanto la radiofrecuencia no ofrecerá beneficios significativos.
Embarazada o amamantando
Por lo general no se recomienda practicar tratamientos de estiramiento cutáneo por radiofrecuencia facial, láser, microagujas, botox… durante el embarazo. Esto se debe a que hay muy poca información sobre el efecto que pueden tener hasta clase de tratamientos en el feto. Los tratamientos de radiofrecuencia penetran de forma profunda en las capas de la piel, para poder mejorar la textura, tono y estiramiento de la piel, así que para evitar que la radiación llegue al feto, no es recomendable su aplicación si estás embarazada.
Por otra parte, tampoco es recomendable mientras se está dando el pecho, ya que los niños pequeños y los bebés absorben de forma más significativa las ondas de radio.
Marcapasos o implantes metálicos
Si se posee alguno de estos dispositivos o implantes, la energía de radiofrecuencia podría llegar a crear una interferencia potencialmente peligrosa y poner en riesgo a la persona. Por ello, lo más recomendable es evitar las ondas de radiofrecuencia de estos tratamientos.
Por otro lado, si se poseen empastes o implantes dentales, el tratamiento no es peligroso pues no habrá interacción.
Piel rosácea
En algunos casos, si se sufre esta afección cutánea se recomienda evitar los tratamientos de radiofrecuencia facial, dado que uno de los efectos secundarios de estos tratamientos son un ligero enrojecimiento de la piel, luego de haberse sometido al mismo.
Además de esta afección cutánea, se le deberá consultar a su médico especializado si es recomendable someterse a esta clase de tratamientos si se sufre de dermatitis, cicatrices queloides, casos de sobrepeso importantes, enfermedades crónicas, psoriasis…
Otras enfermedades
En el caso de que sufra de afecciones cardiacas graves, cáncer, VIH, problemas de coagulación, enfermedades neuromusculares o de tejido conectivo, se debe de consultar primeramente al médico especialista para que le dé la aprobación o negación al uso de esta clase de tratamientos. Esto no significa no significa que no pueda someterse a la técnica, sino que su médico probablemente le recomendará una menor exposición a la misma por precaución.
Conclusión
La radiofrecuencia facial es uno de los tratamientos estéticos más seguros y eficaces que se encuentran disponibles en la actualidad. Su posición firme en la medicina estética se debe a su capacidad para calentar la piel y los tejidos subdérmicos. De igual manera, la tecnología implementada está respaldado por los estudios y análisis que garantiza la seguridad de esta tecnología.
En cualquier caso, aunque existen varias contraindicaciones, siempre sugerimos hablar primeramente con su médico, pues él será la persona más idónea para indicarle si es una persona apta para realizarse tratamientos estéticos de radiofrecuencia. Si su médico le da su aprobación, ten en cuenta nuestros consejos a la hora de llevar a cabo el tratamiento.
Los tratamientos de radiofrecuencia facial siguen avanzando y asombrando por su efectividad para darle vida a la piel. Una piel que podrá lucir un aspecto más joven, sin líneas de expresión claramente marcadas, una mayor oxigenación de la piel y por tanto mejor textura y brillo en la misma. Sin duda, beneficios muy difíciles de resistir.